Después de Calderón, este es el segundo comentario por encargo que coloco en el Blog. Debo decir, que en Córdoba no nos fue fácil acceder a esta película, y hemos tenido que verla por internet (sirva esto como alegato en contra de las restricciones culturales en la red). Desde luego, no es lo mismo ver esta película (como cualquiera) en el despacho (o el salón) de tu casa que en una sala grande de cine: no es lo mismo estar en el “garaje” que estar en la “caja”. Así que en cierto modo, me he perdido una parte importante de la experiencia de ver esta película.
Para los que aún quieran comprender el entramado del argumento, aconsejo que visiten el seguimiento realizado por Jesús Abad Luque en ¡Qué cosas! y sus comentarios, y revisen el esquema que en esos mismos comentarios se aporta. Pero, de todas formas, he de decir que no es necesario comprender todas las líneas temporales para entrar en la película; es más, lo que yo llamo “cuadrar la trama” es, desde mi punto de vista, un error. Si piensas que tienes acotadas todas las variables, te estás perdiendo parte de la película (la que no está escrita). Así que, antes de nada, empezaré por mostrar los elementos que nos inducen a pensar que es imposible “cuadrar la trama”. Así, nos liberamos de esa obsesión por el argumento y empezamos a pensar en cosas más interesantes.
Para acceder al desarrollo más pormenorizado del comentario, pinchen en el siguiente enlace:
Para los que aún quieran comprender el entramado del argumento, aconsejo que visiten el seguimiento realizado por Jesús Abad Luque en ¡Qué cosas! y sus comentarios, y revisen el esquema que en esos mismos comentarios se aporta. Pero, de todas formas, he de decir que no es necesario comprender todas las líneas temporales para entrar en la película; es más, lo que yo llamo “cuadrar la trama” es, desde mi punto de vista, un error. Si piensas que tienes acotadas todas las variables, te estás perdiendo parte de la película (la que no está escrita). Así que, antes de nada, empezaré por mostrar los elementos que nos inducen a pensar que es imposible “cuadrar la trama”. Así, nos liberamos de esa obsesión por el argumento y empezamos a pensar en cosas más interesantes.
Para acceder al desarrollo más pormenorizado del comentario, pinchen en el siguiente enlace:
1- Por qué no podemos saber todo lo que pasa: En primer lugar, en la película no parece que haya un número concreto de viajes o de líneas temporales, sino que constantemente aportan datos indefinidos. En segundo lugar, la escena del aeropuerto habre muchas posibilidades. Además hay un par de escenas que aparecen en la película a las que el narrador (Aaron) no tiene acceso. No hay un verdadero control de la narración por parte del propio narrador (algo bastante loable en el guión).
2- Aaron vs. Abe: Una comparación entre los valores de los dos personajes, identificándoles con Caín y Abel, ángel y demonio.3- Simbolismos para la vida cotidiana: ¿Podemos viajar al pasado? ¿Podemos cambiar el pasado? ¿Hay algún límite en nuestro potencial? ¿Ese límite puede ser transgredido?
4- La paradoja del observador: Relación con algunas famosas paradojas. Paradoja del observador. Paradoja del examen sorpresa. Paradoja Einstein-Podolsky-Rosen. Estadío del espejo. Teoremas de incompletitud de Godel.
5-El cuestionamiento ético: Y al fin, después de toda la parafernalia retórica, lógica, literaria... lo importante de la pelicula, lo más sencillo, lo evidente, a lo que hemos de atender es a lo que discuten los personajes. El problema ético. ¿Cómo actuar cuando somos responsables de nosotros mismos?
Y después de todo, aún sigo sin poder interpretar el sentido del título: "Primer".