domingo, 27 de enero de 2013

KANDINSKY: Punto y línea sobre el plano


Tensión suave, 1923
Colección Thyssen-Bornemisza, Madrid

Cada fenómeno puede ser experimentado de dos modos. Estos dos modos no son arbitrarios, sino ligados al fenómeno y determinados por la naturaleza del mismo o por dos de sus propiedades: exterioridad - interioridad.
La calle puede ser observada a través del cristal de una ventana, de modo que sus ruidos nos lleguen amortiguados, los movimientos se vuelvan fantasmales y toda ella, pese a la transparencia del vidrio rígido y frío, aparezca como un ser latente, "del otro lado".

Transverse Line, 1923

O se puede abrir la puerta: se sale del aislamiento, se profundiza en el "ser -de- afuera", se toma parte y sus pulsaciones son vividas con sentido pleno. En su permanente cambio, los tonos y las velocidades de los ruidos envuelven al hombre, ascienden vertiginosamente y caen de pronto paralizados. Los movimientos también lo envuelven en un juego de rayas y líneas verticales y horizontales que, por el movimiento mismo, tienden hacia diversas direcciones -manchas cromáticas que se unen y se separan en tonalidades ya graves, ya agudas.
Del mismo modo, la obra de arte se refleja en la superficie de la concienca. Pero permanece más allá de la superficie y, una vez terminado el estímulo, desaparece sin dejar rastros. También aquí hay un cierto cristal transparente, pero rígido, fijo, que hace imposible la relación directa. También aquí existe la posibilidad de penetrar en la obra, participar en ella y vivir sus pulsaciones con sentido pleno.

Vasili Kandinsky: Punto y línea sobre el plano;
Introducción. 1923-1926.

Desarrollo en marrón. 1933
Museo Nacional de Arte Moderno, París.
Páginas y apuntes:

El camino hacia la sinestesia en este blog:
  1. Forma, significado y función (20/06/2009). Propuesta de ejercicio teórico-comparativo.
  2. Velázquez: La Venus del espejo (02/05/2010). Análisis ya algo balanceado, con más atención a los objetos que a la forma, con más hermenéutica que erótica.
  3. Impresionismo. Monet (31/10/2010). Más erótica que hermenéutica; pero claro predominio del  objeto sobre la forma.
  4. Romanticismo: W. Turner (10/07/2011). Turner como punto de partida hacia la abstracción. Composición de ideas del Romanticismo en la función de elementos formales y estructurales (aparte de los objetos).
  5. El Greco: El entierro del Conde Orgaz (05/03/2012). Análisis esbozado de diferentes elementos que estructuran un objeto y su vivencia.
  6. Cuadros de una exposición: Sinestesia de la recepción (14/10/2012). Seguimiento de distintas sinestesias cognitivas y creativas en torno a la obra de Hartmann - Mussorgsky - Ravel.
  7. Kandinsky: Punto y línea sobre el plano (27/01/2013). Esta misma parada.
  8. ¿?

domingo, 20 de enero de 2013

Igor Stravinsky: LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA


Igor Stravinsky

París, 29 de Mayo de 1913 (pronto se cumplirán cien años): estreno de la primera gran revolución europea del siglo XX. La Belle Époque parisina estaba ya acostumbrada a los atrevimientos de modernistas, impresionistas y cubistas, y aún así, esta obra de Stravinsky fue una auténtica conmoción. Para unos una burla, una tomadura de pelo, un insulto a su bienamada cultura; para otros un valiente paso hacia una nueva era. El resultado, el estreno mismo, el legendario infierno en el que se convirtió el Teatro de los Campos Elíseos aquella noche, la verdadera obra de arte que daría cuenta de en qué posición se estaba situando el ser humano occidental.
Porque una mirada a ese teatro, esa noche, podría avisar lo que vino después: la preciosa Europa arrastrada al convulso mar de la Gran Guerra, de la Revolución Soviética, de la Gran Depresión, del Nazismo, del Fascismo, el Holocausto y la Mecánica Cuántica. Todo el edificio cultural de Occidente culminado por el pesimismo existencialista o el escepticismo posmodernista.
Pudiera parecer que la idea original es un poco perversa: un anillo de sabios contempla cómo una joven virgen se sacrifica danzando hasta la muerte para que renazca una nueva primavera. Pero es una idea poderosamente esencial: quien mire al siglo XX difícilmente puede ver otra cosa, quien mire a Europa tal vez en cualquier época difícilmente puede ver otra cosa, miro hoy día las generaciones y mi propia rutina y la veo bailar a un ritmo convulso hasta no se sabe muy bien qué final o qué nuevo comienzo.
Porque esta música, que parece una descomposición sostenida (como se diría de la naturaleza misma), es poderosamente creativa, sugerente, fértil. Realmente no ha terminado de destruir ningún elemento de la tradición musical anterior. Tampoco diría que los haya fusionado, como tanto se recurre hoy día. Es como si hubiera recogido y aislado los significantes de la música europea de todos los tiempos para edificar un nuevo lenguaje. Y al acabar, no creo que haya sentado base ninguna, sino sólo el recuerdo de algo puro, original, en su estricto sentido. Precisamente, la desvinculación de los significados y la permisión de nuevas estructuras significantes.
¿Es así como late nuestro corazón? ¿Es así como crepita nuestro cerebro? ¿Con esa contención segregan nuestras glándulas o vibran nuestros músculos? ¿Nuestras ideas se mueven así? Nuestros sueños danzan. Y luego al recordar quisiéramos poder contarlo. Creamos culturas. Pero al darle un sentido nos volvemos alejar de esos primeros tiempos. Alcanzar, de nuevo, esos primeros tiempos es lo que las Vanguardias nos volvieron a hacer posible.
Y después de haber escuchado esta música uno se pregunta ¿en qué extraños tiempos aún nos empeñamos en sumergir nuestro momento? Este ser humano, extraño rumiante de ideas y ganado, de espacios y piedras, pasto a su vez de su propia creación.


domingo, 13 de enero de 2013

W. Anderson: MOONRISE KINGDOM

Imaginemos que el tiempo es una isla. Allí cada objeto es una música que escapa en su propia dirección. Nuestro paseo recoge trozos, fragmentos, de esas fugas y compone.
¿Pero cuál es la dirección de su paseo? Cada uno, qué es, siendo objeto y paseo sobre otros objetos. Y aún más importante, cuando quiere y desea, siendo su querer algo, pero algo nuevo y distinto a cualquier objeto, ¿qué música es? ¿Y qué hace el deseo con la isla?
Cuando vi esta película pensé que alguien había escrito mi vida. Es extraño, porque al mismo tiempo debía sentir que difícilmente esa película podría ser la vida de otro; y sin embargo, otro al menos había compuesto esa película ¿para mí?
Es obvio que vivo en huida de lo que soy. Pero construyendo lo que soy con mis pasos mi huida no me permite salir de la isla de mi ser. ¿Qué otro sentido hay? ¿En qué detalle ha de renacer mi historia, otra vez toda la historia?
¡Cuántas veces estaré viviendo esto mismo contigo!