domingo, 20 de septiembre de 2009

Rilke: Comentar es una forma de vida

Callado amigo de tantas lejanías, siente
cómo tu respiración aumenta aún el espacio.
Dentro del armazón de oscuros campanarios
deja oír tu sonido. Lo que de ti se nutre

se fortalecerá con este alimento.
Entra y sal en la transformación.
¿Qué es tu experiencia más doliente?
Si el beber te es amargo, hazte vino.

Sé en esta noche de exceso
fuerza mágica en el cruce de tus sentidos
y sé el sentido de su extraño encuentro.

Y si lo terrestre te ha olvidado,
dile a la tierra callada: me deslizo.
Dile al agua veloz: soy.
Rainer Maria Rilke: Sonetos a Orfeo
(Traducción de Eustaquio Barjau)

Comentar es transformar. Transformamos un texto en otro texto. Al intentar expresar cómo el texto funciona en nosotros surge un nuevo texto. Cuando relacionamos una estructura con otra, vemos los sentidos metafóricos, metonímicos, de los que otras veces hemos hablado. Si intentamos relacionar un tema con otro, lo que intentamos es comprobar cómo la misma estructura se puede aplicar en diferentes ámbitos.
Esto, bien mirado, es imposible. Por mucho que nos empeñemos, los labios nunca serán exactamente rubíes, ni los dientes perlas. En nuestras analogías también hemos de observar cabos sueltos. Ellos nos llevarán a nuevas preguntas, nos permitirán seguir investigando al servicio de nuestra intención (¡ah, si realmente supiéramos cuál es nuestra intención!).

Creo que Rilke es una magnífica expresión de esta idea. En su poesía nos insta una y otra vez: “¡quiere la transformación!”. Casi cada una de sus palabras entra en conexión con las demás, buscando nuevos enlaces, sin despreciar ninguna de las posibilidades de lo que cada palabra es en potencia, por sí misma. La implicación del lector en la elaboración del poema es rotunda, y así nos lo deja ver desde el principio. Leer es dialogar.

También dejo aquí enlaces interesantes:
  • El texto original del poema en aleman.
  • Un artículo sobre la relación entre Rilke y Rodin. Uno de los momentos en los que Rilke se sintió “transformado”.
  • Un buen número de fragmentos del filósofo de la transformación: Heráclito.

1 comentario:

  1. Leyendo este poema de Rilke, y el comentario sobre el fragmento de Paul Auster he estado relacionándolo con el pensamiento de algunos filósofos que estoy estudiando.

    Pero concretamente, al terminar el poema de Rilke, y leer ese verso sobre el río, he recordado una frase de Heráclito:

    "Nunca podrás bañarte en el mismo río, porque el agua que fluye sobre ti no volverá a ser la misma" (Cita de momoria, no es exacta)

    Esa concepción de la realidad como contínuo movimiento (cierta) me lleva a pensar en una contradicción con el ser. Si soy, el agua siempre podrá fluir siempre sobre mi, sobre mi ser, eterno. Pero si puede fluir, y por lo tanto, hay movimiento, cómo puede fluir sobre un ser que esté fuera del tiempo (es eterno).

    Quizás es una falta de conocimieno del concepto ser que tengo, pero por eso tengo ese pensamiento, equivocado o no.

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