Naught's had, all's spent,
where our desire is got without content:
'tis safer to be that which we destroy,
than, by destruction, dwell in doubtful joy.
.....[Enter Macbeth.]
How now, my lord! why do you keep alone,
of sorriest fancies your companions making;
using those thoughts which should indeed have died
with them they think on? Things without all remedy
should be without regard: what's done is done.
.....MACBETH.
We have scotch'd the snake, not kill'd it;
she'll close, and be herself; whilst our poor malice
remains in danger of her former tooth.
But let the frame of things disjoint,
both the worlds suffer,
ere we will eat our meal in fear, and sleep
in the affliction of these terrible dreams
that shake us nightly: better be with the dead,
whom we, to gain our peace, have sent to peace,
than on the torture of the mind to lie
in restless ecstasy. Duncan is in his grave;
after life's fitful fever he sleeps well;
treason has done his worst: nor steel, nor poison,
malice domestic, foreign levy, nothing,
can touch him further.
.....LADY MACBETH.
Come on; gently my lord,
sleek o'er your rugged looks; be bright and jovial
'mong your guests to-night.
.....MACBETH.
So shall I, love;
and so, I pray, be you: let your remembrance
apply to Banquo; present him eminence,
both with eye and tongue: unsafe the while, that we
must lave our honors in these flattering streams;
and make our faces vizards to our hearts,
disguising what they are.
Wlilliam Shakespeare: Macbeth, acto III, escena II
El miedo es lo que somos. Podemos ser más cosas. Podemos ser pensamiento, podemos ser realidad, podemos ser lenguaje... podemos ser más cosas; pero somos miedo. El miedo no es algo accidental, no es una circunstancia pasajera. "Tener miedo" es una descripción alejada del funcionamiento del miedo. Si tenemos miedo, en un momento determinado, el miedo estaba ahí desde siempre. El miedo es un esquema de pensamiento, un elemento más de la estructura de lo que somos y lo que pensamos constantemente.
"No se goza, todo es pérdida"
¿Pero hay un momento en el que digamos que aflora el miedo al que llamamos "tener miedo"? La sensación de miedo no es el miedo, sino su goce, su separación consciente. La estructura de lo que somos nos lleva a esa sensación ante una serie de significantes determinados. Pero no podemos decir que esos significantes sean la causa del miedo, sino que la estructura de lo que somos asociará esa sensación de goce temeroso con esos significantes.
"Siempre es más seguro ser lo que se mata"
Pero aún más. Si somos esa estructura, si el miedo es lo que somos, nuestros pensamientos y nuestros actos irán en busca de esos significantes. Digamos que si nuestra condición es ser conejos temerosos de los zorros, nuestro miedo nos llevará al lugar de los zorros, para gozar de ese miedo, poniendo en ejecución lo que somos. Por tanto, hay en el miedo una estructura parecida a lo que comúnmente llamaríamos deseo, pero que está más cerca del goce. Configuramos nuestros actos para que el miedo se actualice.
"¿Por qué solitario, sin más compañía
que las tristes ideas y los pensamientos
que debieron morir con quienes te absorben?"
La sensación de miedo suele describirse como un peligro de autodestrucción, una señal de ese peligro. Sin embargo, visto de esta manera, el miedo es todo lo contrario, es la confirmación de lo que somos, es nuestra estructura frente a sí misma, consciente de sí, ejecutando su terror, ejecutándose. El miedo nos crea, dirige nuestros actos, no todos, pero sí aquellos destinados a ejecutar el miedo que somos.
"Le dimos un tajo a la serpiente sin matarla.
Sanará y se repondrá mientras nuestro pobre
veneno sigue expuesto a sus colmillos"
Sanará y se repondrá mientras nuestro pobre
veneno sigue expuesto a sus colmillos"
El miedo es un punto de nuestra estructura al que nuestra estructura insiste en volver. Si bien, la estructura misma debería verse como un alejamiento de ese punto. La lejanía de ese punto podría venir de la constante interferencia de la realidad, con sus múltiples elementos y sujetos. Según sea nuestra estructura, más amplio acceso tendremos a esos elementos, más recorrido tendrá nuestra estructura y, por tanto, menos será una estructura de miedo, menos sometida al punto de miedo. Pero el miedo mismo, regula también el acceso que la estructura se permite a esos elementos como nuevos, distintos y estructurantes.
"Más vale estar con los muertos
que me agitan cada noche"
que me agitan cada noche"
Podemos entender entonces que el miedo sea una sensación de defensa, de peligro. Porque quiere defender su estructura de aquello que es diferente. El miedo "quiere" la inmovilidad de la estructura, que lo que es no sea alterado por ningún cambio. En ese sentido, no debemos extrañarnos de que una estructura tal, sitúe los significantes a conveniencia, poniendo como objeto de deseo algo que simplemente es la esencia del miedo, los significantes más fuertes de esa estructura de terror; y considere como errores no deseados aquello que modifica su estructura. Pero, ¿y aquello que es deseado y puede cambiar la estructura?: puede ser tachado como culpa. Y en el pesar de la culpa obtenemos un nuevo goce, en el que se satisface esa misma posición de miedo.
"Tras la fiebre convulsa de la vida, duerme bien"
También, el miedo, configura el acceso al Otro. Sitúa a su antojo el deseo y la culpa, dificulta el acceso del Otro, con su novedad y su transformación. Y habrá un discurso externo, en el que se coloca fuera de la estructura del pensamiento, el deseo y la culpa; pero no es nada externo, sino los significantes elegidos para que el pensamiento, en su estructura, goce su culpa y su terror. Estará creando fantasmas.
Gracias a esos fantasmas, la estructura del miedo puede "exteriorizarse" como algo bueno y hermoso, algo querido, algo buscado; pero no es más que la misma estructura del pensamiento gozando su terror. La manera en la que organizamos la realidad, su estructura de valores, sus jerarquías, sus temas, sus juicios... son el discurso del miedo.
"En las aguas del halago, que nuestra cara
sea la máscara del pecho y lo encubra"
Sin el acceso a lo nuevo, ¿qué otras estructuras conforma al pensamiento que no sean estructuras de miedo?
Y aquí una traducción del fragmento, lo más literal posible.
.....LADY MACBETH.
Nada se tiene, todo está agotado,
donde nuestro deseo se consiguió sin contento.
Es más seguro ser aquello que destruimos,
que, por destrucción, habitar en dudosa alegría.
.....[Entra Macbeth]¿Qué de nuevo, señor? ¿Por qué estás solo,
de las más lastimeras fantasías haciéndote acompañar;
usando aquellos pensamientos que ya deberían haber muerto
con aquellos en quienes piensas? Cosas sin ningún remedio
deberían estar sin atención: lo hecho, hecho está.
.....MACBETH.
Hemos herido a la serpiente, no la matamos;
Se cerrará y será ella misma; mientras nuestra pobre malicia
permanece en peligro por sus colmillos.
Pero permite reunir las cosas dispares, sucumban ambos mundos
antes que comer nuestra carne en miedo y dormir,
en la tortura de estos terribles sueños
que nos sacude de noche: mejor estar con el muerto
que, por ganar nuestra paz, hemos mandado a la paz;
que en la tortura de la mente yacer
en éxtasis sin freno. Duncan está en su tumba;
tras la fiebre convulsa de la vida, duerme bien;
La traición ha hecho su máximo daño: ni acero, ni veneno,
malicia doméstica, ejército extranjero, nada
puede tocarlo ya más.
.....LADY MACBETH.
Vamos, tranquilo, mi señor,
suaviza tu ceño fruncido; sé brillante y jovial
entre tus invitados esta noche.
.....MACBETH
Así lo haré, amor;
y así, te lo suplico, hazlo tú; pon tu pensamiento
en Banquo; rindiéndole homenaje,
ambos con ojo y lengua: inseguros mientras
debamos lavar nuestros honores en estos torrentes halagüeños.
Y hagamos nuestras caras máscaras de nuestros corazones,
disfrazando lo que son.
Nada se tiene, todo está agotado,
donde nuestro deseo se consiguió sin contento.
Es más seguro ser aquello que destruimos,
que, por destrucción, habitar en dudosa alegría.
.....[Entra Macbeth]¿Qué de nuevo, señor? ¿Por qué estás solo,
de las más lastimeras fantasías haciéndote acompañar;
usando aquellos pensamientos que ya deberían haber muerto
con aquellos en quienes piensas? Cosas sin ningún remedio
deberían estar sin atención: lo hecho, hecho está.
.....MACBETH.
Hemos herido a la serpiente, no la matamos;
Se cerrará y será ella misma; mientras nuestra pobre malicia
permanece en peligro por sus colmillos.
Pero permite reunir las cosas dispares, sucumban ambos mundos
antes que comer nuestra carne en miedo y dormir,
en la tortura de estos terribles sueños
que nos sacude de noche: mejor estar con el muerto
que, por ganar nuestra paz, hemos mandado a la paz;
que en la tortura de la mente yacer
en éxtasis sin freno. Duncan está en su tumba;
tras la fiebre convulsa de la vida, duerme bien;
La traición ha hecho su máximo daño: ni acero, ni veneno,
malicia doméstica, ejército extranjero, nada
puede tocarlo ya más.
.....LADY MACBETH.
Vamos, tranquilo, mi señor,
suaviza tu ceño fruncido; sé brillante y jovial
entre tus invitados esta noche.
.....MACBETH
Así lo haré, amor;
y así, te lo suplico, hazlo tú; pon tu pensamiento
en Banquo; rindiéndole homenaje,
ambos con ojo y lengua: inseguros mientras
debamos lavar nuestros honores en estos torrentes halagüeños.
Y hagamos nuestras caras máscaras de nuestros corazones,
disfrazando lo que son.
Así lo dije. Así es el miedo. Nos paraliza para no dejarnos avanzar. ¿Cómo entonces elegir nuevos caminos? ¿Cómo atreverse pues?
ResponderEliminar¿Cómo romper toda esa ilusión creada por el miedo que nos sacude a diario?
Abrir la mente y el corazón...buscando la salida...que a su vez una entrada será.