sábado, 12 de febrero de 2011

Carpe diem: EGIPTO

Este es el más famoso de los más antiguos poemas de Egipto:

Desde el tiempo de los dioses los cuerpos se van
y en su lugar vienen los jóvenes.
El Sol se muestra en la mañana,
en la tarde desaparece en el Poniente.
Los hombres procrean, las mujeres conciben.
Todos los nacidos respiran el aire,
pero todo lo que producen
al día siguiente ha desaparecido.
¡Festeja el alegre día!
¡Pon canto y música por delante!
Aléjate de la tristeza
y piensa en la alegría
hasta que llegue el día en que se muere.
Canción de una tumba de Tebas
(2500 años antes de Cristo)


¡Cuántas revoluciones, como las cíclicas inundaciones del Nilo, habrán bañado esta tierra!
Hoy nos hemos despertado todos con un regusto a esperanza en nuestro aliento. Las miserias y enfermedades que jalonan sin número el cuerpo entero que es el mundo, todas han sido eclipsadas por un pensamiento de libertad, por un sueño. Hoy hemos sido visitados por los dioses: ¡Alá es grande!
Como homenaje debido, a ellos, a los jóvenes de Egipto en este día, les dedico esta entrada, que rescata el tópico literario más antiguo del mundo: atrapa este día. Y atrapar el día no significa festejarlo, dejarlo pasar atontado por el goce. Atrapar el día significa trabajar para que no desaparezca, asimilar lo esencial de él para que no sea arrebatado por el devenir.
En cierto modo eso es lo que nos enseñaron los primeros faraones, los primeros sacerdotes de Osiris: podemos alcanzar la vida eterna si conseguimos entender el lenguaje de la muerte, si conseguimos alcanzar el universal del instante y salvarlo del devenir. Consegir el trigo después de que se vayan las aguas del río, y no cualquier río: el Nilo, el primer y el único río del mundo.
Pero sin abandonar el análisis del comentario... lo que hemos presenciado hoy en Egipto (pura Historia) lo venimos presenciando desde el comienzo de los tiempos: Prometeo arebata el fuego a Zeus, Moisés libera a su pueblo, Edipo derrota a la Esfinge... los hijos consiguen derrocar al padre. Es sin duda una posición que se ha repetido en muchas naciones y muchos periodos. Las transiciones son peligrosas y muchos envidiosos de poder pueden aprovecharse. Ahora los hijos de Egipto deben saber convertirse en los nuevos padres de la nación.

Nadie puede leer el futuro. Demos gloria a la sal de Cartago. Recemos con toda la fuerza de la palabra para evitar los vicios y alentar la virtud. Que nunca desaparezca este día
y quede constancia de que una vez existió un pueblo
que quiso ser
libre.


***¡Entrada en construcción!***

3 comentarios:

  1. A mi este texto me recuerda mucho una práctica tibetana en la que se crea durante horas un elaboradisimo mandala, un dibujo geométrico con arena. Y despues formando parte del ritual, este se destruye. Simboliza lo transitorio de la existencia. Como digo en este sentido veo gran similitud con el texto. Parece ser que el ser humano tiene que recordarse así mismo, lo efímero de los acontecimientos que le rodean. Hoy en día esta tarea recordatoria la mamamos de los medios de comunicación. (los nuevos templos dibulgativos).
    Sin embargo, parece haber una distorsión de la esencia de este pensamiento. Da la impresión de que mientras los pensamientos antiguos veían en esto una manera de calmar el alma, hoy en día parece ser muestra de aborregamiento entre aquellos que interiorizan este estado transitorio. Me refiero a aquellas personas que solo se preocupan de comer y dormir.
    Resumiendo;
    1º-¿ha cambiado el mensaje a lo largo de la historia?¿o es fruto de la falsa sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor?
    2º-¿son ejemplo aquellas personas que no se plantean cuestiones trascendentales?, ¿si de felicidad hablamos?, parecen tener la partida ganada.
    Y relacionado con todo esto, yo no veo por ninguna parte algo que has interpretado en este texto:"Atrapar el día significa trabajar para que no desaparezca, asimilar lo esencial de él para que no sea arrebatado por el devenir."

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  2. Querido Conty: si no lo ves por ninguna parte es que no lo ves en ti, que inevitablemente estás en todas partes (te diría un budista, y terminaría: "medita").

    Borregos ha habido siempre (Abel), y personas que han considerado que hay cosas más importantes que la felicidad también (Caín, del que todos somos descendientes).

    Sobre los mandalas, consultar la entrada "Fractales" (octubre de 2010).

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  3. Je je, si estoy seguro de que un budista terminaría diciendo "medite". Y lo cierto es que cuando escucho esta palabra siempre viene a mi mente esta escena de los simpson:
    http://www.youtube.com/watch?v=GxvXkUtfy7s
    De Cain y Abel, conozco lo básico, así que leeré algo mas antes de pronunciarme.
    Y lo mismo con los fractales, como ilustrador que soy ya me quedé fascinado en su dia con el brocoli romanesco, pero es un tema que da un poquito de vértigo.

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