domingo, 6 de diciembre de 2009

J. L. Borges: La biblioteca de Babel

El segundo: El número de símbolos ortográficos es veinticinco[1]. Esa comprobación permitió, hace trescientos años, formular una teoría general de la Biblioteca y resolver satisfactoriamente el problema que ninguna conjetura había descifrado: la naturaleza uniforme y caótica de casi todos los libros. Uno, que mi padre vio en un hexágono del circuito quince noventa y cuatro, constaba de las letras MCV perversamente repetidas desde el renglón primero hasta el último. Otro (muy consultado en esta zona) es un mero laberinto de letras, pero la página penúltima dice "Oh tiempo tus pirámides". Ya se sabe: por una línea razonable o recta noticia hay leguas de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias. (Yo sé de una región cerril cuyos bibliotecarios repudian la supersticiosa y vana costumbre de buscar sentido en los libros y la equiparan a la de buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de la mano... Admiten que los inventores de la escritura imitaron los veinticinco símbolos naturales, pero sostienen que esa aplicación es casual y que los libros nada significan en sí. Este dictamen, ya veremos, no es del todo falaz.)

Jorge Luis Borges: La Biblioteca de Babel (en Ficciones)


"El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, tal vez infinito, de Galerías exagonales..." Ya he colocado arriba un enlace para poder leer el texto completo; pero también podéis acceder a una versión digital de Ficciones.
Una vez más, sigo recopilando argumentos que apoyen la labor del comentario de texto; a pesar de que, como veremos, "no es del todo falaz" la idea de que los libros nada signifiquen en sí.
Borges ha deshilvanado el concepto de cuento o de relato para crear algo así como artículo de ficción, exposición ficticia, que a fin de cuentas sólo podríamos llamar "ficción borgiana". ¿Quién como él puede en un sólo párrafo entrecuzar tantas alegorías de tantas cosas: ciencia, política, psicología, religión, filología...
Entrar en el universo Borgiano es entrar en un laberinto en el que puedes encontrar cualquier cosa, lo más inesperado. Y nunca entrarás dos veces en el mismo laberinto, aunque lo hagas desde el mismo relato: éste es sólo la puerta. Intentar aclarar todas las lecturas posibles nos llevaría horas y horas (tal vez lo haga, con el tiempo, a través de los comentarios).
Me voy a limitar a colocar aquí algunos enlaces sobre la estructura del universo y la teoría de la información. En otras ocasiones hemos hablado de la multiplicidad de lecturas y del universo como entrecruzamiento de isotopías.

(Un número n de lenguajes posibles usa el mismo vocabulario; en algunos, el símbolo biblioteca admita la correcta definición ubicuo y perdurable sistema de galerías hexagonales, pero biblioteca es pan o pirámide o cualquier otra cosa, y las siete palabras que la definen tienen otro valor.
Tú, que me lees, ¿estás seguro de entender mi lenguaje?)

Jorge Luis Borges: La Biblioteca de Babel (en Ficciones)
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario